La caída de pelo por estrés en mujeres es una situación muy habitual. No es sorprendente que muchas chicas se enfrenten a este problema en mayor medida que los hombres. El modo de descubrir esta afección suele ser encontrarse pelos en la ducha, en el cepillo o mechones de cabello en la cama.
La caída del pelo por estrés entra dentro de lo que se conoce como alopecia difusa. Por suerte, no es un problema muy grave si se descubre y trata a tiempo, ya que es un fenómeno transitorio. Al descubrir la causa y actuar frente a ella, en poco tiempo se recupera la fortaleza en el cabello.
Estrés y caída de pelo en mujeres: ¿tiene relación?
Las mujeres, y también los hombres, padecen pérdida recurrente de cabello. El pelo es una estructura viva que se ve afectada por los cambios hormonales, el clima, los agentes externos o el estado de salud en general. Por lo tanto, los episodios de estrés también actúan como acelerador para la caída de pelo en mujeres. En este caso, lo más común es distinguir entre estrés psicológico y estrés orgánico.
Queremos hoy centrarnos en el problema de las mujeres, ya que hace un tiempo escribimos un artículo sobre la caída de pelo en hombres que ha tenido mucha aceptación entre los lectores y lectoras de nuestro Blog de Peluquería.
El primero, el psicológico, muestra la verdadera relación entre estrés y caída del pelo. La ansiedad, la depresión o el agotamiento físico provocan alteraciones en la hormona cortisol, que es la responsable de controlar los episodios de estrés. Si no existe una buena regulación de esta sustancia, la caída del cabello se multiplica. Además, si no se diagnostican o tratan a tiempo estos problemas, la situación puede agravarse.
La otra opción es el estrés orgánico, que es el que deriva de enfermedades como los procesos tumorales o el lupus; algunas cirugías mayores también provocan alopecia de este tipo.
Cómo tratar la caída del pelo por estrés en mujeres
Este problema tiene naturaleza reversible, por lo que suele resolverse de forma espontánea. En muchos casos, la cabellera comienza a repoblar pasados de cuatro a seis meses tras poner fin a la causa que generaba la alopecia.
No obstante, hay que tener en cuenta que la propia caída de pelo en mujeres por nervios acaba causando más estrés, lo que lleva a entrar en un círculo vicioso que es difícil de romper si no se trata. En este escenario, la solución pasa por los tratamientos farmacológicos, como el minoxidil; o el uso de suplementos ricos en vitamina B.
Además, se recomienda utilizar un champú específico para cabellos dañados y quebradizos como Schwarzkopf Vegan Care con tecnología Repair Rescue. Junto a este producto, puedes incluir en tu rutina de cuidado el acondicionador Schwarzkopf Vegan Care, también con tecnología reparadora que aporta mucha fortaleza al cabello.
Fuera del cuidado capilar, otra recomendación interesante es mantener un estilo de vida sano y activo, que incluya una dieta equilibrada basada en frutas y verduras, la práctica periódica de ejercicio y dormir bien.
Ahora ya sabes cómo actuar frente a la caída de pelo por estrés en mujeres. Es un problema que puede resultar muy peligroso, pero que es transitorio y tiene una solución cómoda si se actúa a tiempo. El estilo de vida sana y productos capilares de calidad conseguirán alejar este fenómeno.
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